miércoles, 29 de octubre de 2008

Piluso




Cerca, Rosario siempre estuvo cerca
tu vida siempre estuvo cerca
y esto es verdad
vida, tu vida fue una hermosa vida
tu vida transformó la mía
y esto es verdad
y la vida como viene va
no hay merienda si no hay capitán
tanto, salimos por las calles tanto
bebimos en los bares santos
de la verdad
y algo, me dice que perdimos algo
perdimos y ganamos algo
algo en verdad
y la vida como viene va
no hay merienda si no hay capitán
nada nos deja mas en soledad
que la alegría si se va
volar, volar, volar, volar, volar
como es Alberto volar al más allá...
tira, la soga de tu cuello tira
la soga de mi cuello tira
y esto es verdad
y eran los tiempos de la primavera
dejaste tu sonrisa en ella
y esto es verdad
y la vida como viene va
no hay merienda si no hay capitán...


Todo tiene su momento. Piluso no se llevo la alegría, la repartió, se llevó la tristeza, nada como un tipo así para dibujarnos una sonrisa en la cara en los tiempos mas obscuros. Todo se termina sabiendo, aunque los que se dicen amigos y disfrazan sus verdaderas lealtades quieran confundirnos, o bien prestando su voz para decir las palabras de alguien mas, o bien disfrazando de mentiras la verdad, para dañarnos; el capitán le dio a las tardes de toda una generación buenos momentos, pero Alberto tenía detrás de la alegría a un tipo que no la pasaba demasiado bien. A mi personalmente, me hizo mucho bien, me sacó horas de caras largas, y me las cambió por cantidades de sonrisas, seguramente, sin saberlo, pero donde quiera que estes, te agradezco por todo capitán, porque como dice Fito, Rosario siempre estuvo cerca, y eso es verdad...

Un pequeño homenaje a un gran hombre. Hablo de Alberto Olmedo, claro. ¿Quien sinó?

;)

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