Dos amigos se encuentran, y después de ponerse al día, uno le cuenta al otro que hizo su primer visita al urólogo para analizarse la próstata. Cuando el amigo le pregunta como fué, le dice:
Me puso una mano en el hombro, la otra en el otro hombro y... ¿con que carajo me analizó la próstata?
Ojalá nunca les pase...
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